miércoles, 9 de mayo de 2012

Perros.

Entraste en aquel bar como una niña entrando en la perrera buscando al perro más sucio, para no cogerle cariño en caso de tener que abandonarlo. Quién te iba a decir que acabarías tan sucia como yo. Chillando a la luna. Yo porque me hacía gracia. Tú porque te excitabas como una perra.

2 comentarios: