Puedo ver tus profundidades cuando abres la boca y tus orgasmos golpean mi frente. Tus gritos donde sólo tú puedes mezclar la risa, el gemido y el llanto en algo que no sabría explicar, pero hace que mi polla desea escucharlo como despertador de cada una de las mañanas de invierno. Que tu sudor manche las paredes y la cama acabe en mitad de la habitación por muchas noches más.
Te muerdo y me pides más. Te muerdo y me pides más. No sé como va a acabar esta jodida excitanción continua. Espero que con lluvia de ropa en la habitación hasta que vuelva el sol.