lunes, 30 de mayo de 2011

Profesiones antiguas.

Allí estaba, sentado frente a un hombre de aspecto maduro tirando a muerto y un tío que no paraba de hablar. A uno le mataría y al otro, en fin parecía que el tiempo haría su trabajo pronto.
No les hacía mucho caso. No sabía muy bien cómo  había llegado a aquel local, pero sin duda tenía la esencia y aspecto del local donde vas a tener una cita con la muerte.
Había una mujer en la barra, sin darme cuenta llegaba demasiado tiempo mirándola y no sabía cuanto ya sin ningún tipo de disimulo. Siempre que se acercaba un hombre se abalanzaba a su oído y cuando éste pasaba de sus encantos ella lanzaba a bailar su brazo junto a unos cánticos endiablados. Su aspecto era desarreglado y ligera de ropa. Pero a esas horas quién no estaba desarreglado y en esta época quién no iba ligera. 'Espera... es una...'.
- Una puta, sí chaval. Una puta. Tendré que avisar a Diego. No creo que quiera una puta ejerciendo en su local.
Vaya, no sé de que hablaban, pero el hombre que luchaba contra el tiempo empezaba a caerme bien.
- La prostitución es la profesión más vieja del mundo.
Joder, odiaba ese comentario. Era lo que le faltaba a ese tipo, además de no parar de hablar cuando lo escuchabas deseabas no haberlo hecho. Sin duda rompía el silencio a machetazos.
- ¿La profesión más vieja? Sin duda. Cuando los cazadores volvían de su empresa pensaban: 'Menudo día entre bestias y fracasos, ¡vamonos de putas!'. Cuando se hicieron las primeras cosechas los hombres pensaban: '¡Menudos tomates! ¡Vámonos de putas!'. Cuando el hombre inventó la rueda dijo: '¡Se parece a como le dejé el culo a la puta de anoche!'. Cuando...
- Vale. Captado.
Este hombre definitivamente me caía bien, muy bien. Por fin le hizo callar. Ahora sólo faltaba saber que hacía allí.

viernes, 27 de mayo de 2011

Está pasando.

27 de Mayo de 2011

Fuerza vs manos levantadas. Agresión vs pancartas. Gritos vs calma...
Esta mañana estaba en el bar cuando esto pasaba por mi cabeza mientras veia unas imágenes de la llamada Revolución.
Hace tiempo que la política dejó de interesarme (alguien pensará que esto no es política, pero en la sociedad que nos ha tocado: todoespolítica). Supongo que era como esas tías mal-folladas que tras 7 polvos con putos asesinos del sexo dicen: 'no todo es sexo.' Sin duda mal-folladas. Bueno eso, que tras tantos fracasos políticos ésta ha dejado de interesarme.
Cada año depositaba mi confianza en una cara distinta y ésta acababa siendo uno más. Gritaba: 'No al poder' y cuanto más cerca del poder su grito era: 'Sí al poder' un pequeño cambio sin duda. Está claro que para cambiar la política tienes que entrar en ella. No puedes esperar que te operen en una ferretería. 
Pero también creo que si no pienso en ellos, ellos no pensarán en mí. (Aunque puede que eso ya esté pasando).

martes, 24 de mayo de 2011

Metacinando.

Alguien partió la pieza de carne en dos. De esas partes se dividieron en casi miles. Los cocineros usaron distintas recetas dejando casi irreconocibles sus orígenes.
Gracias a los cocineros la gente ha olvidado que todo parte de la misma pieza de carne.

No más metáforas.

domingo, 22 de mayo de 2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Aforo limitado.

Aquella noche mi corazón debía ser de madera porque ardía al ritmo de tu contoneo. Se te veía una chica cara y sabía que todos los billetes del monopoly de mi bolsillo no iban a valer. Tú no ibas a caer en mi farol. Podía intuir el amargo blues de tu labios. Me atrajo el jazz de tu cintura, pero sin duda me conquistó la envidia que tenían mis sordos pies al rock&roll de los tuyos. Te sonreí y me guiñaste. Para mí fue un flyer a tus labios. Pensé que sería una invitación para toda la noche, pero para cuando me atreví ya había alguien bailando en tu sala. Aforo limitado.

domingo, 15 de mayo de 2011

Sopa de marisco.

Ayer estaba en la azotea haciendo tiempo antes de salir. Bajé por la escaleras, lo digo como si tuviera otra opción. Al entrar a la escalera me rozó un olor, era lejano, procedía de mi mismo edificio, pero lejano como de unos cuantos pisos más abajo. Fue en ese momento cuando pensé en llamarte, no entendía el porqué.
En el cuarto piso relacioné el olor con algo familiar, no algo cotidiano. Algo que me rodea casualmente, pero impregna mi mente y cuesta de sacar durante días. Pero aún no sabía que era.
En el tercero piso el olor consiguió excitarme, no de un modo que acabara bajando el resto de pisos con los pantalones bajados. Pero es verdad que los pelos de mi brazo parecían que sabían algo. Mis sentidos se agudizaron como si supieran que eso ya había pasado antes o quizá por la curiosidad que me estaba levantando.
Quería llamarte, pero aún no sabía el motivo, ese olor me recordaba a ti.
En el segundo piso el olor se hizo más definible, era como huele la playa nada más bajar del coche. Cuando todo es confuso y el salitre no lo baña todo. Casi un olor femenino.
Hemos ido a veces a la playa juntos, pero no te relaciono con ella nunca.
En el primer piso se resolvió el misterio. De allí procedía el olor, era el núcleo de mi excitación y mi recuerdo. La señora Iranzo estaba cocinando su famosa sopa de marisco.
Elegí no llamarte, porque no sabía darle un toque romántico a la historia de porqué me acordé de ti.

martes, 10 de mayo de 2011

Hora libre.

Chicas maquilladas en el gimnasio; No fue buena idea llevar el bate de béisbol a todas partes.
Chicas maquilladas en la biblioteca de la universidad; No fue buena idea llevar el bate de béisbol a todas partes.
Chicas maquilladas en mi entierro; No fue buena idea regalar un bate de béisbol a cada una de ellas por su cumpleaños.

domingo, 8 de mayo de 2011

Frente al espejo.

Almohada empapada, gotas de sangre en la sábana, garganta seca... Era tan fácil como vender y no consumir.
No pintaba nada en aquella fiesta, nada. Entre trapecistas enanos y gatos encerrados en viejas pantallas de televisión. El local parecía diseñado por alguien que se había tomado una pastilla de vodka ayudado por un vaso de ácidos.
Una vez pasé del seguridad...
-Te esperan en la sala VIP.
... noté que todos me miraban. En cualquier otro sitio yo sería la persona corriente y ellos los extraños. Pero allí no. Se notaba a lo que iba, pero me daba igual. Vender, no consumir y pirarte.
Nube gris, luces intermitentes, golpes con gente que no paran de reír.
-Sólo tenías que vender y no consumir.
Repetirlo frente al espejo no valía de nada, ya no.

jueves, 5 de mayo de 2011

A ver si hay suerte.

Usemos sólo palabras con equis y saliva. Quiero que me golpees y me mires a los ojos. Nada de tabúes, hoy no. Mañana no me mires a los ojos, pero hoy dime lo cerdo que soy. No te preocupes de mi lubricación, que llevo todo el día pensando en tus tobillos y ya voy listo. Muérdeme y chupa, a ver si te llevas un poco de mi lívido. Vamos a divertirnos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Quimeras destrozadas.

Hoy he encontrado algo que escribí. Tiene gracia ver que fui capaz de verlo, pero no de solucionarlo.

''Abres los ojos y el techo parece cada vez más gris. En cierta manera es así, parece que el tiempo no nos afecta hasta que miramos atrás. No eres el power ranger rojo. Parece que no importa, pero en la carrera los alumnos avanzados te dicen que tras las aulas las cosas no van bien. Te ves pagando las letras del coche. Del coche, no de la nave espacial. Parece que mirar atrás empieza a afectar cada vez más. Las pequeñas cosas que no conseguiste se hacen montañas. Consigues hacer reír a la gente, pero ¿quién te hace reír a ti? No consigues las veinte chicas que tenía el prota de tu serie favorita. La frase que leíste una mañana de abril en el azucarcillo de tu café cada vez pesa más. Aquella frase, ‘Nacemos originales. Morimos copias.’.''

No buscamos solución, porque es lo cómodo. El YO del presente y el pasado se sientan sobre el YO ideal, dejándolo inútil.

martes, 3 de mayo de 2011

Decidir un presente.

Cuando has tenido tantos buenos momentos a su lado y tantos malos momentos lejos de su lado. Cuando se convierte en algo necesario saber de su existencia. Cuando parece que nunca estarás de nuevo a su vera. Cuando… Cuando. Te das cuenta que es el momento de cerrar los ojos, pero no paras de escuchar. Cambias tus manos a los oídos y entonces la ves. Te das cuenta que la solución es la distancia, pero el tiempo no cura las heridas. Deja cicatrices. Desde la lejanía no paras de ver su imagen en tu cabeza, pero con el tiempo lo único que ves es su imagen en los buenos momentos. Todos lo malos parecen desaparecer. Entonces parece que fue una buena elección. Al menos en ese presente reciente. Al menos en ese presente reciente.