sábado, 19 de marzo de 2011

Sudando te digo adiós.

Hoy he escrito un adiós en mi lengua. Te lo llevarás contigo tras un último baile de tu lengua sobre la mía. Fuma tranquila el último cigarro que nos fumaremos a medías. Tápate con la manta, no quiero acordarme nunca más de tu espalda sudada. Miro tu ropa interior en el suelo por última vez. Tápate con la manta y no te des la vuelta. No quiero recordarte soñando cara a cara. No hace falta que me devuelvas el adiós, podría convertirse en un hasta mañana. Ahora te miro y recuerdo la primera vez que sudamos juntos. Tapate con la manta, no cojas frío, no podría evitar mirarte los pezones. Hoy he escrito un adiós en mi lengua. Fuma tranquila. Tapate mientras miro tu ropa interior en el suelo de mi habitación. Adiós.

2 comentarios:

  1. me gusta tu manera de expresar...me gusta lo directo de tus palabras...en resumen, me gusta...te seguire a menudo...

    te invito a visitar mi blog y hacerte seguidor si te gusta...estaria bien contar contigo

    un abrazo enorme

    ResponderEliminar