domingo, 22 de julio de 2012

Cuando en realidad.

Meterme la mano en el bolsillo y tocarme la polla, cuando en realidad quería coger las llaves. Mirarte las tetas a través del reflejo del cristal de la puerta, cuando en realidad quería mirarte a los ojos. Escuchar un pa-pa-pa-pa-pa en dos por cuatro, con un pitido contínuo en el tímpano, cuando en realidad quería escuchar el Otello de Verdi. Escribir algo interesante cuando en realidad quería rellenar espacio en internet. Apretar el acelerador del coche, cuando en realidad quería reducir. Hacer lo que el instinto nos pide, cuando en realidad debemos hacer lo que hemos aprendido.